Prensa Nacional
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Más de mil juzgadores federales han alzado la voz contra la reciente reforma al Poder Judicial en México, buscando la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En un movimiento sin precedentes, los magistrados Michele Franco y Rogelio Alanís García se presentaron en la sede de la CIDH en Washington para exponer sus preocupaciones y solicitar una revisión de la reforma propuesta.
Este viernes, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación (PJF) se reunieron en una manifestación frente al Palacio de Justicia Federal de San Lázaro para expresar su rechazo y preparar una estrategia legal contra la controvertida reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La reforma busca permitir la elección por voto popular de juristas en todo el país, incluyendo a los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En una clara muestra de desacuerdo con la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Partido Acción Nacional (PAN) ha rechazado firmemente la posibilidad de que recién egresados puedan ocupar cargos como jueces, magistrados y ministros, sin el requisito de contar con cinco años de experiencia previa en la práctica jurídica.
En una conferencia matutina encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Luis Rodríguez Bucio, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), puso al descubierto el presunto favoritismo de dos jueces que habrían otorgado sentencias beneficiosas a figuras controvertidas como el exgobernador César Duarte y el narcotraficante Rafael Caro Quintero.